Un miembro de la Academia Nacional de Medicina, también cree que el sistema está a punto de colapsar y, producto de la crisis, anticipa un problema ético para los médicos.
Según el doctor Ramón Abel Castaño, líder del equipo que redactó los protocolos de priorización de casos, los jefes intensivistas tendrán que decidir a quien pueden atender y a quien no, cuando escaseen los respiradores.