Ingrid Betancur se convirtió en el símbolo mundial de la crueldad de las Farc con sus secuestros. Una imagen le dio la vuelta al mundo: Ingrid Betancourt, deteriorada físicamente pero ostentando una enorme dignidad reclamó justicia y libertad. Su historia marcó el principio del fin de las Farc, desde el desprestigio del grupo guerrillero, hasta la firma del proceso de paz, pasando por el rescate de Ingrid y otros 14 secuestrados en la Operación Jaque.