El Vaticano ordenó cancelar la celebración presencial de misas y en Semana Santa la celebró por los 300 sacerdotes que hasta entonces habían muerto contagiados en misa… Pero, violando las prevenciones del contagio, en Bogotá se celebró una.
Ellos tampoco saben que buena parte de las cifras dramáticas de Italia y España se iniciaron en celebraciones religiosas, que también han sido canceladas por las demás religiones… Por el contrario, creen que como unos tiene derecho a trotar, ellos tienen derecho a profesar su fe.