Osamentas de posibles falsos positivos del Batallón de La Popa y los paramilitares del Cesar fueron halladas por los obreros del municipio de Copey, cuando preparaban un lote vecino al cementerio para los muertos de la pandemia.
De inmediato se encendieron las alarmas que resultaron en órdenes de la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas y la JEP, para que no se manipulen más los huesos y en ellos sea posible identificar a desaparecidos.