Las reacciones políticas en contra de la providencia de la Corte Suprema en que se ordenó la detención domiciliaria del expresidente Uribe, son más emocionales que racionales, porque no consultan los argumentos de los magistrados.
En las 1.554 páginas del documento judicial abundan las pruebas que explican que la sala de instrucción de la Corte haya tomado por unanimidad la decisión de ordenar que el senador esté detenido en su casa.