Como para no dejar ninguna duda de la necesidad de imponerle la medida de detención domiciliaria al expresidente Uribe, la Corte Suprema describió testigo por testigo y documento por documento, las contradicciones entre las declaraciones y los hechos.
Por ejemplo, tres presidiarios le dijeron a la Corte que nunca habían visto al abogado de Uribe, Diego Cadena, pero en la revisión de los ingresos a la cárcel encontraron su nombre en las visitas a esos mismos presos.