Una mujer a la que su expareja había quemado con ácido encerró a su hijo para protegerlo de la droga y la violencia, pero él casi la mata para salir a buscar cómo drogarse.
Ella no se arrepiente ni lo culpa, dice que estaría dispuesta a dar su vida para que el niño no salga a la calle, donde a él lo pueden matar por deudas de droga.