La jueza que se abstuvo de sentenciar al tuitero uribista Gustavo Rugeles por un ataque físico a la mujer con quien convivía, no se abstuvo de declararla a ella víctima, pero dice que no pudo más porque la víctima dejó sola a la fiscalía al no testificar.
Por el contrario, fueron las instituciones y la justicia las que dejaron sola a la víctima, según la perspectiva que del caso tiene la Casa de la Mujer, que seguirá vigilando el otro proceso por maltrato físico que la misma víctima interpuso contra él días después.