El gobierno anterior creó una comisión que definiera cuál sería la Policía que necesitaba un país sin guerrilla y con más reclamos sociales, pero sus conclusiones no fueron publicadas ni tenidas en cuenta.
La comisión estaba constituida, entre otros, por dos exministros de defensa y su informe hizo énfasis en la selección de personal que, según el informe, crearía problemas legales y reputacionales como los que hoy afronta la Policía Nacional.