Además de que el consumo de arroz bajó en el país, los productores están afectados por el contrabando desde Ecuador, que en lógica debía funcionar cuando el precio del dólar es favorable, pero funciona aún con dólar a casi 4 mil.
La conclusión es que se compra con dólares de la mafia, para lavarlos en Colombia, según el sindicato campesino del ramo.