Mientras en territorio colombiano, desertores militares y civiles venezolanos preparaban un ataque armado contra Maduro, el gobierno de venezolano seguía paso a paso los movimientos de los conspiradores.
Altos funcionarios del gobierno de Maduro hicieron declaraciones públicas durante un año sobre lo que pasaba en nuestra Costa Atlántica y, sin embargo, la inteligencia del gobierno Duque no reaccionó a la intromisión de los espías extranjeros.