Los familiares de un joven que murió en custodia a la Policía de Bogotá por un delito menor están pidiendo una explicación, pues los policías que lo retenían sólo le dijeron a la familia que él se suicidó con una puñalada en la clavícula.
No sólo les parece físicamente imposible que él mismo se hubiera apuñalado en la espalda, sino que a los policías se les atribuye la alteración de la escena del crimen, lo cual crea otra dificultad en la investigación.