El centro comercial que la Sociedad de Activos Especiales, SAE, incautó luego de descubrir que allí se vendían celulares robados incluso con el asesinato de sus dueños, es ahora administrado por el gobierno, que arrienda los locales, y en ellos se siguen encontrando aparatos robados
La SAE sostiene que los sorprendidos con aparatos robados no eran sus arrendatarios sino invasores del inmueble.