No fue el disparo de un soldado inexperto el que mató a una mujer trans en septiembre pasado entre Cali y Miranda, fue el disparo intencional de una persona exaltada por la droga que, sin rebotes, la mató y por eso ahora su mamá dice que la culpa no fue sólo del bachiller.
Para la familia de Juliana y sus abogados ahora resultó que el soldado y sus compañeros la esperan con las armas desaseguradas luego de haberla hecho objeto de sus insultos, en una velada con droga, que los comandantes intentaron encubrir.