La intolerancia en video es tendencia casi automática, por eso a nuestras historias llegó la agresividad de los rompedores del paro; un supuesto civil que con términos castrenses convocaba a la quema de la ciudad, al que desnudó nuestro laboratorio de video; un funcionario que quería “volarles la cabeza” a los directivos de las EPS y la discusión entre dos mujeres por el popó de sus perros.