El oeste de Cali, donde se concentra el mayor poder económico en la ciudad, salió hoy a las calles para reclamar el fin de los peajes que desde que empezó el paro les empezaron a cobrar para entrar y salir de sus casas.
Los vecinos de las casas más lujosas de Cali dicen que se sienten secuestrados y que es urgente acabar con las manifestaciones que podrían ser la antesala de una lucha de clases en la ciudad.