Los siete soldados violadores de la niña embera fueron condenados ayer a 16 años de prisión cada uno, pero un error de la fiscalía en la imputación del delito permitió el ocultamiento parcial de la verdad.
A los soldados la Fiscalía les imputó el delito de acceso carnal abusivo, en lugar de acceso carnal violento, aunque la pena es similar en ambos casos, en el primero se sugiere cierta responsabilidad de la menor.