El presidente de la Comisión de la Verdad, padre Francisco de Roux, y otros dos comisionados aceptaron ir a una de las haciendas de Álvaro Uribe y escuchar su versión sobre sus actos y la guerra por fuera del marco institucional del acuerdo de paz.
La reunión en la que parecía que Álvaro Uribe estuviese ejerciendo como jefe de Estado, por el tono dominante que exhibió, terminó siendo un largo monólogo en el que él reiteró sus versiones sobre lo que pasó en sus dos gobiernos.