Un empresario de bienes raíces le disparó mortalmente a su compañera sentimental y pretendía ser aún su respondiente en la clínica a la que ella fue llevada y en la que finalmente murió.
Los vecinos de la pareja aseguran que los maltratos físicos del machista eran de vieja data y que ella no los había denunciado por miedo a las represalias con que él la amenazaba de hacerle daño a sus hijos.