Una madre vive en Medellín el acoso del padre de su hijo no reconocido, quien la acosa en la vida digital y real con amenazas de asesinato, pero la Fiscalía no ha atendido su caso como el de amenazas y la Policía le dice que sólo puede detenerlo en actos de flagrancia.
En este mes ha habido dos invasiones al conjunto donde ella vive y la Policía ha procedido a detenerlo, pero sólo por horas, pues los días de su detención también los terminó haciendo escándalo en la entrada de su conjunto habitacional.