La liberación de la colombiana Sor Gloria Cecilia Narváez, secuestrada por yihadistas, fue celebrada por el Papa Francisco, por la iglesia y el gobierno colombianos y por su familia.
El presidente de Malí, coronel Assimi Goita, anunció la liberación y recibió a la religiosa en el palacio presidencial, después de decir que su libertad había sido el producto de varias semanas de trabajo de inteligencia.