Mientras que el secretario de Estados Unidos, Antony Blinken insistía frente al presidente Duque en la implementación de los acuerdos de paz, por otro lado, durante la entrega del premio nacional de derechos humanos, tanto el embajador de la Unión Europea, la arzobispa y la embajadora de Suecia, y la delegada del alto comisionado de derechos humanos, reiteraban la petición de continuar con lo firmado hace cinco años.
Para ellos está claro que la violencia contra los líderes y la crisis de derechos humanos que vive el país tienen como origen la desidia del gobierno para implementar los acuerdos y mientras no se haga, seguirán matando líderes sociales.
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