La revista Semana descubrió lo que la Fiscalía debía haber buscado como consecuencia de una denuncia de tres senadores y a la que le dio respuesta descartando cualquier conducta criminal de los funcionarios denunciados.
Los tres congresistas que denunciaron en julio del año pasado son los que hoy resultan ser víctimas de estas interceptaciones ilegales, pese a que la Fiscalía desestimó el caso.