Mientras en Washington se comentaba sobre las gestiones comunes que desarrollaban Iván Duque y Luis Almagro, un colombiano descalificado por el comité evaluador de posibles comisionados de derechos humanos logró el voto de los países miembros de la OEA que preside el argentino.
Se trata de Carlos Bernal, que renunció a la Corte Constitucional sin terminar su período para irse a dictar clases y luego renunció a éstas para llevar sus argumentos ultracatólicos de derecha a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.