Los jóvenes que tuvieron un diálogo abierto en redes sociales con sus similares del movimiento contra el alza de las tarifas de Santiago de Chile están sorprendidos porque su evento de redes sociales fue interpretado por el ministro de Defensa y el director de la Policía como una conspiración internacional.
Todo el mundo, incluida la inteligencia militar y policial, podía acceder y participar en el diálogo entre colombianos y chilenos, por eso no entienden cómo su evento sea interpretado como una conspiración internacional.