Los precios del café están en un momento histórico, pero, por un lado, la cosecha cafetera nacional es menor por cuenta del cambio climático y, por el otro, el café se está recogiendo está comprometido en ventas a futuro a un precio mucho menor que el actual.
Los cafeteros colombianos en este momento deben medio millón de sacos que vendieron a menos de la mitad del valor actual, de manera que son los intermediarios extranjeros y no los cafeteros los que se benefician del precio.