Un alcalde y su esposa orientan a los contratistas de su municipio sobre los candidatos a los que les deben mover votos; una iglesia le pide a cada feligrés conseguir 25 votantes para su candidata y un candidato al senado, que además es contratista se consiguió la lista de retirados de la Policía para reclutarlos como votantes.
Los números de contacto de contratistas o beneficiarios de cualquier pago público, que por definición son privados, están siendo utilizados por funcionarios públicos para reclutar electores, como ha sucedido en anteriores elecciones.