La misión de observadores europeos que por primera vez vigila elecciones en Colombia ha manifestado sus preocupaciones por el papel que han jugado el gobierno y sus partidos para evitar que a las curules de las víctimas lleguen legítimos voceros.
Entre ellos hay expertos en el mundo bancario que han visto el rechazo del mundo financiero a las campañas de las víctimas y también cómo hijos de parapolíticos o dirigentes tradicionales, con la ayuda del gobierno, han desplazado a las víctimas que aspiraban representación.