Pasada la pandemia nos quedó la costumbre, a veces compulsiva, del lavado de mano y, aunque esta costumbre podrá salvar a la humanidad de nuevos virus, también podría dañar la piel de nuestras manos, daño que hay que prevenir.
Pasada la pandemia nos quedó la costumbre, a veces compulsiva, del lavado de mano y, aunque esta costumbre podrá salvar a la humanidad de nuevos virus, también podría dañar la piel de nuestras manos, daño que hay que prevenir.