Alias Ober, el jefe de la organización criminal de los Rastrojos costeños, pudo extorsionar, amenazar y matar a choferes de Barranquilla desde la prisión de alta seguridad en que estaba, porque contaba con la participación de agentes del INPEC, ahora bajo investigación.
En la celda de alias Ober en Cómbita descubrieron casi cien aparatos de comunicaciones, mientras tanto el director del INPEC estaba en Estados Unido