Para consolidar un bloque e involucrarse en el proyecto de Paz Total, la inteligencia asegura tener evidencias de unión entre las disidencias de las FARC que hasta ahora se habían asesinado mutuamente.
Los más radicales en la división, en ambos bandos, han muerto durante los últimos años y ahora tienen sus liderazgos en cabeza de alias Calarcá y alias Iván Mordisco que conversan para llegar juntos a la mesa de negociación.