El presidente encargado de la Corte Suprema, magistrado José Francisco Acuña, atendió esta semana la rueda de prensa para ratificar que la Corporación había podido elegir, después de ocho intentos, a quien será Fiscal General de la Nación en los próximos cuatro años: el consejero presidencial de Derechos Humanos, Francisco Barbosa.
Pero ante la pregunta sobre la imposibilidad de la sala plena de la misma Corte, de elegir a siete de sus miembros para reemplazar a los magistrados que se retiraron por periodo cumplido, Acuña trató de responder con una frase que parecía extraída de la época de la filosofía griega de Platón y Aristóteles.
Desde luego, el magistrado Acuña no pretendía imitar a los grandes pensadores de la historia. Un poco inseguro, solo quería sacarle el cuerpo al espinoso tema.
Como los periodistas continuaban indagando por la demora de la Corte para escoger a los colegas de los actuales magistrados, Acuña prefirió terminar la rueda de prensa…
La rapidez mental de un camarógrafo presente en la sala hizo que este se diera cuenta de la contradicción del magistrado. Y por eso, lo enfrentó:
Camarógrafo: “¡Ah! ¿No que el tiempo no existe?”.
Todos los presentes soltaron la risa. Incluso el magistrado, pillado en su enredo verbal, no pudo reaccionar de otra manera..
Camarógrafo: “¡Ah! ¿No que el tiempo no existe?”