Desde que se inició la robótica, el sueño de los diseñadores ha sido igualar la velocidad del hombre en dos piernas y todavía no pueden, aunque ya se están acercando.
Desde que se inició la robótica, el sueño de los diseñadores ha sido igualar la velocidad del hombre en dos piernas y todavía no pueden, aunque ya se están acercando.