El representante Daniel Carvalho que confesó que hace 25 años fuma marihuana cuida con amor de una planta de cannabis. Su confesión tumbó el mito de que quienes fuman son criminales o perezosos así consiguió que su proyecto arrancará con fuerza en el Congreso.
Junto a él y los congresistas y funcionarios que lo apoyan piensan que están dando el primer paso para educar a la sociedad, por ejemplo a los congresistas que aún confunden la marihuana con la droga.