Por lo menos 70 viviendas, su cementerio y parte de las vías urbanas de Piojó, Atlántico, quedaron destruidas al cabo de una lluvia tropical de más de 24 horas seguidas.
Los bomberos, la Defensa Civil y la Cruz Roja intentan hacer lo suyo en medio de la inundación, mientras que la gobernación ya ordenó habilitar albergues en la biblioteca y los colegios.