Los subsidios de vivienda, unos de los cuales ha sido heredado por los últimos dos gobiernos, van a seguir en el gobierno Petro, pero su continuidad después depende de lo que se pueda trasladar de la reforma tributaria a sus programas.
El más firme de los programas es precisamente el heredado, Mi Casa Ya, que ayuda a hogares que suman hasta cuatro salarios mínimos, para el cual este año se asignaron 160 mil 600 millones de pesos.