El ponente de la ley que adiciona un mes de trabajo a los nueve de la jornada de los congresistas les pidió a sus colegas votar el proyecto para salvar algo del prestigio que todavía les queda a los legisladores como grupo.
Esta es la quinta vez que se tramita la iniciativa que anteriormente ha sido hundida por la mayoría parlamentaria. Por primera vez llegó al cuarto de los ocho debates que necesita.