El VIH no se pega con las comidas ni con los estornudos. La pandemia que se dio en los 90s ya no es sentencia de muerte para los infectados, pero su final sólo se podrá dar cuando todos los infectados tengan un tratamiento eficaz.
El VIH no se pega con las comidas ni con los estornudos. La pandemia que se dio en los 90s ya no es sentencia de muerte para los infectados, pero su final sólo se podrá dar cuando todos los infectados tengan un tratamiento eficaz.