Aún no están masas las aguas de la política peruana. Aunque la presidenta interina está congregando a diferentes sectores para constituir su gobierno, hay manifestantes que hablan del secuestro de su presidente.
Una de las primera de las órdenes de la vicepresidenta fue cercar con policía el parlamento, porque hay peruanos en las calles que dicen que Castillo no fue una excepción, sino el regente de un congreso corrupto.