Latinoamérica y las democracias de otros continentes estuvieron a la expectativa hoy por el ataque de los seguidores del expresidente Jair Bolsonaro en Brasil a las sedes de los tres poderes públicos, mientras exigían la salida del poder del recién posesionado presidente Lula. Las fuerzas armadas que al principio parecieron sobrepasadas por la turba, a esta hora controlan el orden público en Brasilia.