Con prudencia, el ministro de educación, Alejandro Gaviria, planteó sus objeciones al proyecto de reforma a la salud, cartera que él había ocupado en el gobierno Santos. Como muchos médicos, él también cree que el proyecto no se socializó antes de ser radicado.
En esa observación lo respaldan los gremios del sector, que todavía esperan conocer el proyecto, para compararlo con lo que ellos han discutido con el presidente.