Desde el siglo pasado, hace 24 años, el país no tenía una tasa de inflación como la que se midió para el pasado mes de enero: 13.25%. La cifra es un presagio de las alzas que vendrán en los próximos meses y una alerta para que el gobierno haga más.
Los expertos están de acuerdo en que el Banco de la República no puede ser el único luchando contra la inflación y que además de los auxilios anunciados se necesitan más para que los campesinos puedan bajar sus precios.