Aunque la ley laboral impide a las empresas echar a los miembros de sus sindicatos, una productora de aceite de palma en Santander se abstuvo de renovar los contratos de sesenta obreros que formaron uno y argumenta que esto no es lo mismo que echarlos…
Ellos están en paro porque, entre otras, les tocaba llevar sus propias herramientas… La CUT, que respalda su protesta, dice que irá a Europa a pedirle a los compradores de esa empresa, que no le compren a quien no respeta los derechos de sus obreros.