Por lo menos ochenta familias de El Dorado, Meta, resultaron damnificadas con el desbordamiento del río Ariari, que se llevó también cuatro puentes que unían sus neveras.
La Defensa Civil acudió no sólo para salvar a campesinos que se habían quedado atrapados, sino también a animales y cultivos, muchos de los cuales fueron llevados por el agua.