Mientras en Bogotá se denunciaba al director de la Oficina del Trabajo por acoso sexual, su delegado en Cali admitía que había accedido sexualmente a una mujer que fue a su oficina para pedir una asesoría y realizar un trámite laboral.
Otros empleados públicos se percataron de la situación, le ayudaron a la usuaria abusada y le pidieron explicaciones a su jefe, quien salió con el cuento de que sí la había accedido. El Ministerio ya lo está investigando, pero él sigue trabajando en la misma oficina de la violación.