Dos hitos se marcaron en la asamblea de socios de Ecopetrol, el pasado jueves: se ordenó distribuir el mayor dividendo histórico de sus acciones y, al mismo tiempo, los dispositivos de sus directivos eran incautados en busca de pruebas de corrupción.
El presidente de la junta, Saul Katán, dijo que él no hace parte de la lista en la que una empresa cazatalentos busca al nuevo presidente de la petrolera estatal y que, por el momento, ningún directivo está siendo investigado
Durante la asamblea, fue aprobada por su Junta Directiva, estableciendo un monto histórico de 593 pesos colombianos por acción. Esta decisión representa un incremento del 86% en comparación con el valor de los dividendos del año anterior.
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Esta aprobación se basa en los resultados financieros sólidos de Ecopetrol durante el año 2021, que incluyeron un aumento en los ingresos y en la producción de petróleo y gas natural.
El monto aprobado para los dividendos representa una distribución del 60% de las utilidades de la compañía, tal como se establece en la política de dividendos de Ecopetrol.
Sin embargo, persiste que la decisión de la Junta Directiva de Ecopetrol también ha sido criticada por algunos sectores que argumentan que se debería priorizar la inversión en proyectos de transición energética hacia fuentes renovables.
