El suroriente de Barranquilla se ha estado quedando sin tiendas de barrio, por cuenta de las llamadas extorsivas que alias Ober ha hecho desde los call center que el INPEC le ha proveído en las cuatro cárceles en las que ha estado en un año.
Se trata también de los barrios más pobres de la ciudad, Chiquinquirá, San José y Montes de Barranquilla a cuyos líderes llegan sin filtro las amenazas del extorsionista y que ahora deben hacer sus compras en el supermercado.