A la alcaldía de Cartagena le tocará pagar la mitad de los gastos para demoler la obra con la que un grupo constructor antioqueño arruinó el paisaje de las murallas que tienen en riesgo su título en la lista Unesco de patrimonio universal.
El alcalde es consciente del daño ocasionado por los empresarios antioqueños que sólo deberán reparar la mitad del daño que hicieron y se queja de que el Ministerio de Cultura que debía protegerlo no le vaya a ayudar con los gastos.