En el día de las víctimas, Petro denunció que las haciendas robadas por los paramilitares desde los años noventa continúan en manos de los testaferros y no han sido restituidas a los campesinos despojados por ellos.
El presidente propuso una reunión con los extraditados jefes paramilitares de la época para establecer qué pasó con sus bienes, que debían haber regresado a las víctimas. También denunció corrupción en la unidad tierras de la presidencia en gobiernos pasados.