Aunque hace diez años fue identificado como coautor de un feminicidio, el hijo de una prominente fiscal del Eje Cafetero pudo evitar ir a juicio. Hace un mes fue condenado, a 39 años de prisión, pero la Fiscalía no ha podido ejecutar la orden de captura.
Hasta hace sólo meses, él solía frenar su carro frente a las compañeras de la mujer en cuyo homicidio participó, para mirarlas y reír, haciendo gala de su capacidad para evadir el proceso por lo que todas sabían que él había hecho.